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‘Tengan todos mucho cuidado. Porque gente como Jiménez Villarejo nos meterían a la mitad de los españoles en una cheka. Ese sujeto que era fiscal en el año 1962, fiscal entonces sin abrir la boca y hoy acusa a otros de complicidad con el franquismo’
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Hermann Tertsch, periodista, en un artículo en Abc el 15 de abril de 2010.
‘[…] Tengan todos mucho cuidado. Porque gente como Jiménez Villarejo nos meterían a la mitad de los españoles en una cheka. Ese sujeto que era fiscal en el año 1962, fiscal entonces sin abrir la boca y hoy acusa a otros de complicidad con el franquismo. Un señor que cuando condenaron a muerte a Grimau podría haberse siquiera quejado. Un valiente ahora, aferrado como antes al poder y que nos es antifranquista furibundo ahora, con Franco muerto hace 35 años. ¡Qué dignidad, Dios mío! ¡Qué valentía!’.
No, si, seguramente, resulta que Jimenz Villarejo es el único resto del franquismo dentro la ejemplar justicia nuestra. Con quien hay que tener cuidado es con todos aquellos que se esconden tras falsas interpretaciones de una constitucion que ni votaron y con tos aquellos que respiran ansiosos y complacidos en los posos franquistas
«Tengan todos mucho cuidado. Porque gente como Jiménez Villarejo nos meterían a la mitad de los españoles en una cheka». (sic)
Y yo añado lo que anteriormente me han censurado: Gente como los líderes sindicales a sueldo y prebendas del PSOE son tan, o incluso más peligrosos que el fiscal jubilado -por cierto, los fiscales nunca se jubilan, porque eso se lleva en la sangre y en el alma, el que la tenga- que en 1962 juro fidelidad a los principios fundamentales del Movimiento franquista y por lo tanto sirvió a ese nefando régimen.
Villarejo es un abrazafarolas de la izquierda mas rancia.
Tras el franquismo pasó por el estalinismo.