Cataluña
El PSOE asume buena parte de las exigencias del PSC en su propuesta de reforma federal de la Constitución
Rubalcaba admite el principio de ordinalidad fiscal, propone que los tribunales superiores de justicia autonómicos sean la última instancia, prevé dar más poder a las CCAA en política lingüística, y mantiene la ambigüedad en el uso del término ‘nación’. Sin embargo, rechaza la celebración de referendos secesionistas en las CCAA.

Los miembros del Consejo Territorial del PSOE, posan para los medios durante la celebración de la reunión de este sábado en Granada (foto: PSOE).
Principio de ordinalidad, justicia y lengua, sí; referendos secesionistas, no; y ambigüedad en el uso del término ‘nacional’. Esta ha sido la respuesta del PSOE a las exigencias que el PSC pretendía incluir en la propuesta de reforma federal de la Constitución aprobada este sábado en el Consejo Territorial celebrado en Granada.
El PSOE ha presentado dos documentos que recogen el resultado de varios meses de negociaciones. Por una parte, el titulado Un nuevo pacto territorial: la España de todos, también conocido como Declaración de Granada, donde se resumen las motivaciones que han llevado al partido a plantear la reforma constitucional. Por otra parte, el denominado Hacia una estructura federal del Estado, donde se detallan las propuestas.
Con esta iniciativa, el partido liderado por Alfredo Pérez Rubalcaba trata de situarse entre ‘la tentación centralista y la tentación secesionista’. ‘Por una parte, los que siempre vieron con recelo el Estado autonómico, han encontrado la oportunidad de impulsar el retorno a la recentralización y cortar las alas al autogobierno de nuestras nacionalidades y regiones. Por otra parte, el nacionalismo moderado de Cataluña ha abandonado el terreno de la moderación y se ha pasado al campo del secesionismo. Ya no busca la mejor forma de encajar a Cataluña como una realidad específica y diferenciada dentro de España: busca directamente que Cataluña rompa con España’, señala para describir la situación política actual.
‘Frente a todo ello, la posición de los socialistas es clara y firme: el triunfo de cualquiera de esos dos proyectos antagónicos, el que pretende recentralizar España y el que pretende desmembrarla, sería un desastre y desataría de nuevo todas las tensiones territoriales que durante demasiado tiempo hicieron imposible la convivencia en libertad de los pueblos de España, además de hacer aún más difícil la salida de la crisis’, añade.
Y concluye que ‘el Estado de las autonomías tiene que evolucionar, tiene que actualizarse y perfeccionarse. Y tiene que hacerlo en su sentido natural: avanzando hacia el federalismo, con todas sus consecuencias’.
El principio de ordinalidad fiscal
En lo que se refiere al modelo de financiación autonómica, la propuesta del PSOE ‘toma su referencia en la jurisprudencia constitucional alemana la precisión ratificada por el Tribunal Constitucional, de que la contribución interterritorial no coloque en ‘peor condición relativa de quien contribuye respecto a quien se beneficia’ (Fundamento Jurídico sobre la ordinalidad contenido en sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de [Autonomía] Cataluña)’.
Preguntados por esta cuestión, Rubalcaba ha remitido al texto literal del documento, mientras que Navarro lo ha interpretado de forma que “después de hacer el reparto y de aplicar la solidaridad” interterritorial, el ingreso per cápita de una comunidad autónoma “no puede quedar por debajo del lugar donde estaba antes” en el ranking de recaudación per cápita de las CCAA. Sin embargo, este criterio, conocido como principio de ordinalidad fiscal, no se cumple en algunos de los estados federales de referencia, como Estados Unidos.
La justicia y la lengua
El documento propone que, ‘con carácter general, los diferentes procesos en todos y cada uno de los órdenes jurisdiccionales, deban culminar en los tribunales superiores de justicia de cada Comunidad Autónoma y no en el Tribunal Supremo’, cuya función quedaría relegada a la de tribunal de casación, esto es, de unificación de doctrina. También apuesta por ‘una cierta territorialización del sistema de gobierno del Poder Judicial (respetando su carácter de poder único y exclusivo del Estado), en el sentido apuntado por la dilatada experiencia de las salas de gobierno de los tribunales superiores de justicia’ de las CCAA. Ambas cuestiones habían sido reclamadas por el PSC.
El PSOE pone el acento en la ‘determinación y reconocimiento’ de lo que denomina ‘hechos diferenciales’ de las CCAA. Entre ellos, cita de forma especial a las lenguas autonómicas:
‘La importancia cultural y política de esta singularidad aconseja reforzar el poder autonómico de estas CCAA [con más de una lengua oficial] en las políticas de ordenación, defensa y promoción de su lengua propia, así como la asunción plena por parte de las instituciones del Estado de este rasgo institucional y de este signo de riqueza cultural y social de nuestro país. También debe contemplarse la colaboración y la cooperación cultural entre comunidades que compartan el mismo patrimonio lingüístico’.
La traducción práctica de este punto ha podido constatarse esta misma semana, cuando el PSOE ha presentado una enmienda a la totalidad del Proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) uniéndose al PSC y a los partidos nacionalistas en contra del bilingüismo escolar y a favor de la inmersión lingüística obligatoria exclusivamente en catalán.
Referendos y término ‘nación’
La propuesta de reforma federal de la Constitución, en cambio, no hace mención alguna a la posibilidad de que una Comunidad Autónoma pueda realizar una consulta o un referendo secesionista, tal y como reclama el PSC. En concreto, el documento presentado por el PSC planteaba ‘la clarificación de las competencias autonómicas en materia de referendo y consultas, que debería, manteniendo la actual configuración del artículo 149.1.32ª de la Constitución, asumir claramente la posibilidad de consultas de carácter territorializado, modificando a ese respecto el actual artículo 92 de la Constitución’. Esta cuestión ha sido obviada por el PSOE.
Por otra parte, la ambigüedad del texto aprobado este sábado ha dado lugar a alguna discrepancia en la interpretación del mismo entre el PSOE y el PSC. Uno de los puntos indica que ‘la Constitución debe recoger las comunidades territoriales que componen el Estado’, y añade que ‘el modo de realizar la enumeración debe responder al criterio cronológico de su formación’ y que ‘la referencia expresa a cada comunidad serviría para que éstas quedasen identificadas con la denominación por ellas elegidas en sus estatutos‘.
En base a este redactado, Navarro ha destacado que el Estatuto de Autonomía de Cataluña “en su preámbulo define a Cataluña como nación“. Sin embargo, Rubalcaba ha rechazado que la interpretación del texto suponga el reconocimiento de Cataluña como nación, ya que “eso está fuera” de la Constitución, como “dejó zanjado” el Tribunal Constitucional. En la sentencia sobre el Estatuto, el Alto Tribunal señaló que ‘los términos nación y realidad nacional referidos a Cataluña, utilizados en el preámbulo, carecen de eficacia jurídica interpretativa’.
‘Reconocer, respetar e integrar las diversas aspiraciones nacionales’
El nacionalismo catalán tiene especial relevancia en el documento del PSOE, al que le dedica algunos párrafos:
‘Quizás el problema más grave surgido en estos últimos meses, en el desarrollo de nuestro modelo autonómico, sea la ruptura del nacionalismo catalán con el marco estatutario y constitucional y su apuesta por la independencia de Cataluña. Esta opción estratégica del nacionalismo catalán debe ser atribuida a quienes la han tomado. Pero nuestro diagnóstico sobre los sentimientos y opiniones de la ciudadanía catalana, no debe olvidar que, han influido en ellos la insatisfacción de los modelos de financiación, la decepción sobre el desenlace de la reforma estatutaria y las dificultades del modelo autonómico actual para integrar sus singularidades culturales, simbólicas o nacionales. Los socialistas no podemos dar por buena esta ruptura. No nos resignamos. Hemos vivido juntos y queremos vivir juntos. Siempre hemos dialogado y nos hemos encontrado.
Los socialistas queremos abordar estos problemas de la política autonómica desde una perspectiva constructiva y dialogada, democrática y federalista. Nuestra voluntad es reafirmar el Estado autonómico avanzando y desarrollando reformas de naturaleza federal. Creemos que en el federalismo se ubican las mejores soluciones para reconocer, respetar e integrar las diversas aspiraciones nacionales que conviven en España, la cohesión social, la igualdad y para encontrar las mejores respuestas a los problemas de nuestras comunidades en un Estado integrador y eficiente. A esto responde este documento. A la definición del pensamiento socialista en esta grave encrucijada. A la respuesta que el PSOE quiere dar a este grave reto para España’.
Otros aspectos destacables del documento del PSOE son su referencia a ‘los derechos históricos que el Estatuto de [Autonomía] Cataluña recoge’; la propuesta para ‘clarificar y delimitar definitivamente la distribución de las competencias, de las responsabilidades y de las obligaciones del Estado y de las CCAA’; la apuesta por recuperar el recurso de inconsticionalidad previo a los referendos de ratificación de las reformas estatutarias ‘para evitar el choque de legitimidades que el actual diseño no evita’; la pretensión de convertir el Senado en una cámara de representación territorial; la intención de ‘perfeccionar algunas de las deficiencias en la aplicación práctica’ de los conciertos del País Vasco y Navarra; y las alusiones al ‘respeto a las identidades diferenciadas dentro de España’ y a las ‘nacionalidades históricas definidas por sus respectivas identidades políticas, culturales y lingüísticas’.
Satisfacción en el PSC y críticas del Gobierno y de CiU
Navarro se mostrado especialmente satisfecho con la propuesta de reforma federal de la Constitución aprobada por el PSOE, hasta el punto de considerar que el documento “pasará a la historia”. El líder del PSC ha subrayado la relevancia del reconocimiento de la singularidad de Cataluña, la mejora de la financiación, la reforma del Senado y la clarificación de las competencias.
“La Declaración de Granada plantea una solución para toda España, con la que Cataluña se podrá sentir cómoda y los socialistas catalanes nos podremos sentir satisfechos”, ha indicado. Está previsto que en los próximos días se cierre el nuevo protocolo que regirá las relaciones futuras del PSOE y el PSC.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro (PP), ha criticado la propuesta del PSOE por considerar que solo sirve para “distraer” a los ciudadanos con “proyectos quiméricos” de reforma del Estado en un momento en que la prioridad “fundamental” debe ser la lucha contra la crisis y el paro. “No es el momento de este tipo de debates”, ha zanjado.
El presidente de la Generalidad, Artur Mas (CiU), ha tildado el documento de “cantos de sirena” y de “trampa”, mientras que el portavoz de CiU en el Parlamento autonómico, Jordi Turull, ha considerado que el planteamiento del PSOE supondría “una Constitución peor que la del 1978” porque haría más difícil celebrar un referendo secesionista. Para Turull, el texto aprobado es un “arrodillamiento” del PSC “a los intereses del PSOE”.
@Romualdo
Gracias Romualdo, te has adelantado,yo estaba preparando la respuesta al inenarrable robertg alias rgarcia, aunque yo atribuía el proceso al rey Arturo y a sus derivas marineras camino a Itaca
Rubalcaba últimamente se ha aficionado a fumar yerba. Me lo demuestra su ultima ¿reflexión?: que va a dar más poder en política lingüística a las CCAA. ¿Le parece poco el poder sobre la lengua existente en Cataluña, en donde se está persiguiendo a quienes hablan español? La prueba la tiene en cada vez mayor número de escuelas, en donde a los niños no se les permite hablar en español ni en el patio, en las multas a quienes rotulan en español, y en un gran largo etc. bien conocido por quienes leen habitualmente esta página.
El miedo a perder el abundante granero de votos del socialismo en Cataluña le lleva a hacer estas concesiones y le va a llevar a un descalabro mayúsculo, pues socialista es también UPyD, quien llevará en su programa algo más de protección al ciudadano en esta materia y, por lo tanto, se llevará su voto, pues el partido de Rosa Díez no es separatista, como ya lo es el PSC.
Y son legión esos que comenta un hombre de buen ser vasco -una opinión más-,yo los veo clamando por las ruas al trote y al grito de ¡libertad,democracia! como decía Platón en su República y en la Televisión. ¡Ay la televisión!.Aquí ya se roza el rizo del espérpento.
Acabo de escuchar una entrevista en una TV catalana al jefe del partido socialista donde la entrevistadora en tono imperativo, cuartelero,acusatorio que rememoraba los quehaceres de la Stasi increpaba a su víctima del por qué no habían incluído en su panfleto Granadino el término Nación cuando se refería a Catalunya.El susodicho Pere Navarro,pálido,obediente,con hablar trémulo y vayan a saber si con el culo cagado,afirmaba que eso ya lo decía el statut¡Ay que joderse, se lavaba las manos y se refería al statut! ¡’ Porca miseria,jajaja!´.
Donde estaban los Ibarra, bono, guerra. vazquez…. perdidos.
Lo prometido es deuda. El lector paciente, porque entre el proyecto del PSOE y el fisking se va la cosa a unas 30 páginas, puede hallar en tres entradas de mi blog:
http://provinciamayor.blogspot.com.es/
un Fisking al proyecto de desbarajuste socialista. Lo más sorprendente de todo es la pésima calidad de la redacción, la ausencia de ideas que puedan ser consideradas tales, y la nula visión propia de un estado moderno del siglo XXI. En el fondo, hay un secuacismo (permítaseme el neologismo) de las tesis rupturistas del psC y poco más. Se les contenta a ellos y ya están resueltos los problemas de España…, huy, perdón, del estado español…, y tira millas hacia “acuerdos a 17” para gobernar con “legitimidad” y “eficacia”.